Muchas gracias a todos

Muchas gracias a todos. Sí, a todos vosotros, clientes y amigos, que nos habéis apoyado durante estos 25 años que llevamos colaborando codo con codo. Muchas gracias a todos.

Veinticinco son muchos años, aunque la verdad, a mí se me han pasado muy rápido. Todavía recuerdo cómo Tino y yo empezamos a gestar lo que poco tiempo después sería Recambios Rolmar. La ilusión nos desbordaba; la juventud también.

Con los ahorros y la ayuda de nuestras familias pudimos comprar un local en la calle Ruiz Zorrilla, de Santander, donde teníamos el almacén y la oficina. Nuestro taller de la Ciudad del Transporte aún no existía.

Tino, Leonor y Alberto, en la tienda de la calle Ruiz Zorrilla

Recuerdo con nostalgia el primer viaje que hicimos fuera de España para comprar máquinas. Recuerdo perfectamente cómo negociamos con ese vendedor alemán que nos miraba con cierta desconfianza. Recuerdo cómo, sin saber absolutamente nada de inglés (ni por supuesto de alemán) supimos regatear lo suficiente como para poder traernos a España cuatro carretillas cuando apenas llevábamos dinero para comprar tres. Recuerdo cómo fuimos capaces de venderlas todas por teléfono durante el viaje de regreso en el pequeño coche que nos había prestado nuestro gran amigo Miguel. ¡Qué grandes momentos vividos!

Poco a poco pudimos ir consolidando la empresa, lo que nos permitió montar el taller de la Ciudad del Transporte, nuestra actual sede social.

Nuestra primera nave del taller de la Ciudad del Transporte, aún en construcción

No todo fueron logros, éxitos, por supuesto que no. Hubo momentos difíciles. Hubo momentos duros. El más doloroso, sin duda alguna, fue cuando Tino nos dejó. Supimos sobreponernos al vacío personal y profesional y mirar hacia delante. Y seguir avanzando.

Hoy, 25 años después de comenzar nuestra andadura, tenemos a disposición de nuestros clientes 3 camiones y 7 talleres móviles que complementan nuestro amplio taller, instalaciones desde las que, una vez más, queremos agradeceros la confianza que habéis depositado en nosotros.

Un abrazo a todos.

Alberto

Alberto Roldán